TÍTULO.- "Dinosaurios, lagartos terriblemente grandes"En su publicación se han involucrado EDC Natura - Fundación Omacha, la Generalitat Valenciana, Castelló Cultural y la Diputació de Castelló además de la Fundación Blasco de Alagón, organizadora de la exposición. El evento en cuestión tuvo lugar entre los meses de Junio y Octubre de 2.009 en la antigua Fábrica Giner de la ciudad castellonense de Morella.
La obra se presenta dividida en cuatro partes con un total de catorce capítulos. La primera de las divisiones principales presenta a lo largo de sus cuatro capítulos el proyecto y puesta en marcha de la exposición “Lagartos terriblemente grandes”. La segunda ofrece una visión divulgativa de los yacimientos mesozoicos con presencia de restos de Dinosaurios en la Comunidad Valenciana, prestando especial atención a la provincia de Castellón; además, son descritos los Géneros de Dinosaurios presentes en la región. Cuenta con cinco capítulos. El tercer apartado está dotado de cuatro capítulos más y nos introduce en el complejo mundo del estudio y la conservación de los fósiles. El proyecto MUDIM ocupa la última sección a lo largo de un capítulo de lo más revelador.
Estamos ante un libro presentado con una magnífica encuadernación enmarcada entre tapas duras de cartón. Cabe destacar que se trata de una publicación de edición limitada, apenas difundida más allá de los propios miembros y colaboradores de EDC Natura – Fundación Omacha y comercializada a las puertas de la citada exposición.
A modo de comentario personal solo me queda indicar que se trata de un libro profusamente enriquecido con material gráfico de diversa índole, entre fotografías, recreaciones artísticas, tablas, mapas, esquemas y dibujos, todo ello acompañando a un texto ameno y distendido, apto para todos los públicos.
Finalmente sería injusto omitir una referencia a la labor vertida por Oscar Sanisidro, quien se ha encargado de la ilustración de la obra."
Gracias Raúl por compartir esta reseña.
"Recomiendo esta obra a cualquier persona interesada por nuestros orígenes. Este libro, en cierto modo, cambió la paleoantropología y acercó al lector inquieto muchas de las claves para comprender la problemática de la evolución humana. “El primer antepasado del hombre” es un relato épico en el que el personaje principal, Lucy, un Australopithecus afarensis de unos 3,2 m.a. es encontrado en el desierto etíope de Hadar. El hallazgo cambia la vida y fortuna de un joven paleoantropólogo llamado Donald Johanson. Esta es una crónica de los sucesos que acontecieron. Pero no esboza solamente un relato cronológico, el lector se ve inmerso en los antecedentes de la búsqueda de los restos paleontológicos de nuestros ancestros, de las dificultades de la investigación en regiones abiertas, aisladas, donde la ley se rige muchas veces con guerrillas armadas. En lugares casi vírgenes, donde los científicos disfrutan del silencio en la noche africana y hacen de una tienda de campaña su hogar.
El lector comprenderá que la búsqueda paleontológica es una actividad penosamente burocrática, que está llena de implicaciones políticas y envidias profesionales. Que los científicos comenten aciertos y errores y que la fortuna también juega una baza importante. Otra característica valiosa de este trabajo es su faceta desmitificadora. Es la primera vez en la que se desvelan algunos aspectos personales del mundillo de la paleoantropología. Sin embargo, ello no desmerece la calidad de los investigadores; les hace más humanos y cercanos al lector.
El libro mantiene muchos diálogos vibrantes y un sistema de preguntas y respuestas que engancha desde el comienzo de la lectura. Su tercio final es un análisis brillante de cómo trabajan los paleoantropólogos, en el que se exponen cuestiones complejas explicadas de forma rigurosa y sencilla.
